Hace unos días publicábamos en nuestras
redes sociales un fenómeno que no había ocurrido antes en Andújar. Unas mareas
negras invadían los tejados de los edificios de algunas calles muy próximas al
centro histórico. Nadie recuerda haber visto este comportamiento de dichas
oleadas de aves, según los vecinos presentes en la escena. Y es que a pesar de
lo cinematográfico de la misma, es algo que en los peores vaticinios se
advirtió que podía ocurrir.
Hace unos meses advertimos al consistorio
local que hay un riesgo intrínseco al alterar un ecosistema naturalizado como
era el antiguo vivero de obras públicas. Aunque carente de valor económico y
sin ejemplares de árboles cubiertos bajo ninguna legislación que “proteja” su
existencia, se trataba de un área que debía ser protegida por dos motivos: uno
ecológico y otro por inteligencia.
Ecológico porque se trata de un dormidero
de aves muy especiales: los estorninos negros. Estas aves tienen protección
estatal y europea por su singularidad y por el hecho de estar presentes sólo en
nuestra Península. Bajo el amparo de estas leyes, nuestra asociación, junto con
el apoyo de SIECE y Erithacus Sur, y con el apoyo de sus expertos en la materia
con más de 13 años de experiencia lidiando con estas aves, nos animó a intentar
revertir la situación y evitar un daño aún mayor, que podría sobrevenirse.
No obstante el tiempo pasó y nuestras voces fueron torpedeadas por diversos medios de comunicación a través del Consistorio, calificándonos de alarmistas, de indocumentados y de interesados.
No obstante el tiempo pasó y nuestras voces fueron torpedeadas por diversos medios de comunicación a través del Consistorio, calificándonos de alarmistas, de indocumentados y de interesados.
Con estos vídeos que hemos estado
publicando se confirma el segundo motivo de nuestra denuncia y petición de
paralización de las obras. Estas aves tienden a cobijarse en los núcleos urbanos.
En las ciudades se sienten protegidas de las rapaces. Y hay pruebas evidentes
de ello, y de que se puede llegar a una situación insostenible para los
comercios, los monumentos y los vecinos, como es el caso de la Plaza de
Trinidad en Granada, donde un grupo de aproximadamente 12.000 ejemplares ha
asentado su dormidero tras la destrucción de las choperas que había en las
inmediaciones de la ciudad de Granada.
Era una cuestión de inteligencia cívica,
intentar evitar ese riesgo para el turismo y los comercios de Andújar. Se
corría un gran riesgo, y se podía perder mucho si se desembocaba en esa
situación. Aún así se continuó, acallándonos y cuestionando públicamente la
veracidad de la información que publicamos y la formación de los socios y
asesores que llevaban la materia.
Ahora, en vistas al comportamiento que están presentando estas aves, podemos temernos lo peor. Si estas aves se decantaran por colocar su dormidero en la ciudad, se puede esperar una crisis de higiene pública, limpieza y descanso en los desafortunados vecinos que tengan que soportar las consecuencias de la mala gestión y la falta de inteligencia de las decisiones tomadas. Sólo nos queda esperar.
No debemos permitir, que esta plaga de estorninos pongan su dormidero en Andùjar.Apoyo cualquier movilizaciòn que se haga al respecto. Muchas gracias por la informaciòn
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