Fracking, esta palabra que esta resonando tanto en las columnas aisladas de los periódicos, pero que resulta un macroproyecto que nos va a afectar bastante. Se refiere a una técnica de extracción de gas del subsuelo, denominada facturación hidráulica, que consiste en la inyección en el subsuelo de una mezcla de materiales, generalmente agua, arena y productos químicos disolventes, que fracturen las capas que encierran el gas, para así extraerlo. Está extendiéndose esta práctica por la creciente demanda de petróleo y la reducción de tamaño de las fuentes.


El principal problema que plantea es qué tipo de componentes químicos se inyectan, puesto que al combinarse con agua, los recursos hídricos de la zona quedan contaminados, y afecta tanto al medio ambiente como a los humanos que se abastezcan de ese agua. También presenta el peligro de que es imprevisible en cierto porcentaje, por dónde va a disolverse la capa, por lo que se necesita tener una extensión de terreno tan grande como la bolsa de gas que se pretende explotar, para prevenir el lugar de salida. Este problema puede preverse con técnicas geológicas, pero aun así se necesita una gran extensión de terreno.
La polémica está servida; la Junta de Andalucía concedió permisos a algunas empresas interesadas en explotar bolsas de gas en algunas zonas de la región, y la pregunta que cabe plantearse es; ¿merece la pena correr el riesgo?
Permiso de la Junta para realizar extracciones.
Emplazamientos de las extracciones.
Nosotros, desde la asociación, y como ciudadanos, debemos poder elegir si decapitamos nuestro potencial natural para obtener beneficios a corto plazo, o si preferimos un modelo más sostenible, respetuoso y seguro.
Simplemente consultando Wikipedia, encontramos un destacado apartado que informa de los daños a la salud pública y al medio ambiente
" Las principales repercusiones posibles son la emisión a la atmósfera de contaminantes, la contaminación de aguas subterráneas debido a los flujos incontrolados de gas o fluidos causados por erupciones o derrames, la fuga de fluidos de fracturación y el vertido incontrolado de aguas residuales. Los fluidos de fracturación contienen sustancias peligrosas y su reflujo contiene además metales pesados y materiales radiactivos procedentes del depósito.
Las experiencias obtenidas en los Estados Unidos muestran que se producen numerosos accidentes que pueden dañar el medio ambiente y la salud humana. Entre un 1 y un 2 % de los permisos de perforación violan las obligaciones legales. Muchos de estos accidentes se deben a una manipulación incorrecta del equipo o a fugas de este. Por otra parte, cerca de los pozos de gas se ha registrado contaminación de aguas subterráneas con metano,que en casos extremos pueden provocar la explosión de edificios residenciales, así como con cloruro de potasio, que provoca la salinización del agua potable.
Otra repercusión inevitable de la extracción de gas de esquisto es un alto índice de ocupación de tierra debido a las plataformas de perforación, las zonas de aparcamiento y maniobra para camiones, equipos, instalaciones de procesamiento y transporte de gas, así como las carreteras de acceso.
Un informe de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EEUU asocia el fracking con la contaminación de las aguas en el estado de Wyoming.
Un informe emitido en junio de 2011 por la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo, concluye que con la fracturación hidráulica se produce una «emisión de contaminantes a la atmósfera, contaminación de las aguas subterráneas debido a caudales de fluidos o gases provocados por escapes o vertidos, fugas de líquidos de fracturación y descargas no controladas de aguas residuales, así como la utilización de más de 600 productos químicos para liberar el gas natural».
A este respecto, en 2009 la NGSA (Asociación Norteamericana de Suministradores de Gas Natural) afirmaba que no se había confirmado ningún caso de contaminación de acuíferos. Existe un estudio académico del "UT Austin’s Energy Institute"del Dr. Charles Groat profesor en la Universidad de Texas, aunque posteriormente cuestionado (finales del año 2012) por "conflictos de interés" al revelarse que el profesor trabajaba para una empresa de perforación (Plains Exploration and Production Company) al momento de la realización y publicación del estudio , incluso renunció a su puesto en la universidad."
En estos enlaces encontrarás información de los planes en contra y las diferentes voces que se alzan para evitar que siga adelante este plan.
Fracking en Porcuna
Fracking hidraulicano: Junta de Andalucía concede tres permisos a Oil Gas Capital
Úbeda y Baeza piden que el juzgado investigue el fracking
Desde Ameco os animamos a participar juntos , inscribiros en las plataformas ciudadanas, firmar, etc, para evitar este proyecto devastador.
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