Con la llegada de las primeras lluvias del otoño es cuando más se disfruta de nuestra Sierra de Andújar. La vegetación muestra colores más apagados, preparándose para el otoño, aparecen los frutos de temporada, las aves migratorias que van y vienen por el monte buscando alimento...y también, como no, los peregrinos. Los romeros y las rutas a pie se multiplican tras el verano, y con su presencia ocurre muchas veces lo indeseado: aumenta la suciedad de los caminos y los entornos naturales. Cada visitante puede generar una media de entre 400g y 1 kg de residuos, que si son abandonados en el medio, puede suponer a finales de temporada toneladas de basura en nuestro parque. Afortunadamente, no es el caso de la mayoría, pues hacen uso de los puntos de depósito de residuos, o lo más eficaz, llevarse los desechos a casa para reciclarlos allí. No obstante, tenemos que estar atentos a este problema. Cada año se ensucian nuestros senderos y vías pecuarias por usua...